ÁNFORAS Y BARRILES
Desde la antigüedad, las ánforas y los barriles han sido los recipientes más utilizados para transportar agua, vino y aceite de oliva. El ánfora al ser porosa tiene el inconveniente de perder parte de sus líquidos por evaporación. Las barricas, por su parte, le dan un sabor amaderado al vino. Este sabor es ciertamente apreciado por viticultores, enólogos y sumilleres, por otro lado, modifican los sutiles aromas de los aceites vírgenes
Fue a principios del siglo XVII cuando los ingleses diseñaron y pusieron en circulación las primeras botellas de vidrio soplado. De mayor tamaño, a menudo en forma de cebolla, permiten conservar los líquidos en óptimas condiciones, sin alterar su sabor. Raras y costosas eran mediados de siglo, estaban bastante deformadas, porque los vidrieros aún no disponían de hornos de carbón vegetal para calentar el vidrio y darle forma con la habilidad, el saber hacer y la industrialización de hoy.
ESTRUCTURA EN BOTELLAS DE VIDRIO
Es el tapón que completará las ventajas del vidrio. Gracias a su flexibilidad, se puede comprimir durante el tapado, después de lo cual se infla y llena el cuello para asegurar el sellado de la botella.
El cuerpo de una botella convencional, en su parte media superior, comprende un cuello el cual suele estrecharse al llegar a la boca de este, en este lugar se encuentra el anillo de sellado. La parte inferior de la botella, también conocida como base, suele ser plana o, a veces, abultada hacia adentro (perforación).
BOTELLAS DE VIDRIOS ACTUALES
Existen varias versiones de la botella de vino contemporánea, sin embargo, tres modelos son los más conocidos, se trata el Burdeos, el Borgoña y la flauta. La botella Burdeos se caracteriza por un cuerpo cilíndrico rectilíneo, coronado por hombros altos que facilitan la recogida de depósitos durante el servicio. El Borgoñón es el orgullo de los franceses, de hombros bajos y cuerpo rechoncho, es un chardonnay clásico. Finalmente, la flauta es la silueta típica de los vinos alsacianos y alemanes.
Incluso hoy en día, la gran mayoría de las botellas de vino están hechas de vidrio. Pronto, se puede esperar que todos sean registrados y reciclados en todo el mundo.
En este contexto de desarrollo eco-responsable, hay que admitir que el proceso de limpieza de botellas cobrará cada vez más importancia en la gran cadena de producción de vino. Será imperativo asegurar el uso de envases limpios, libres de contaminantes, bacterias, microorganismos o suciedad.
Fuente: Wikipedia